El fantástico tenista suizo estrenó una grandiosa mansión de más de 500 metros cuadrados dueña de una increíble vista de los Alpes suizos.
A pesar de un par de semanas de retraso en la construcción, el nuevo hogar de Federer ya está listo. El deportista compartirá con su esposa, hijos y su padre, una exclusiva propiedad de más de 8000 metros cuadrados.
Hace tres años el campeón mundial compró los terrenos por más de 30 millones de francos suizos y desde ese momento la construcción, estimada en unos 8 millones de euros, dependió íntegramente del mismo tenista.
La nueva y amplia vivienda de la familia Federer cuenta con una cocina de 60 metros cuadrados, una sala de estar extra large, un cine privado de más de 100 metros cuadrados, un gimnasio y una piscina, incluyendo un spa y un garaje con capacidad para nueve coches.
Sin dudas, lo que no podía faltar en esta propiedad, son varias canchas de tenis para que el deportista pueda entrenar de forma privada.