El popular cantante canadiense una vez más ha decidido gastar una buena suma de dinero en su confort. Justin planeó unas relajadas vacaciones de lujo junto a 10 amigos y alquiló por dos semanas una espectacular mansión en Hawaii.
La increíble propiedad de tres pisos tiene una superficie total de 1.016 m2 y cuenta con cinco dormitorios, dos suites principales con su baño, áreas de estar con televisiones, un gimnasio con bicicletas, caminadoras y pesas, y un piano de cola en el vestíbulo.
En su exterior se puede disfrutar de dos cascadas privadas, un estanque, una piscina olímpica, un helipuerto en la azotea, cancha de tenis, mini golf y basquet.
La espaciosa mansión tiene un valor aproximado de $7 millones de dólares y Justin pagó por ella 10.000 dólares por noche, en total 140.000 dólares.