Un diamante sin color de 163,41 quilates y sin ninguna fisura fue subastado por la suma de US$ 33 millones de dólares en la ciudad de Ginebra, Suiza.
La pieza es perteneciente a la joyería De Grisogono, y es el diamante “D”, denominado así por no tener color. El diamante, que proviene de Angola, alcanzó este precio record de subasta ya que son muy poco frecuentes de encontrar.
Luego de ser pulida y tallada, la joyería decidió incorporarla a un collar asimétrico que lleva en el lado izquierdo dieciocho diamantes con corte esmeralda y en el derecho dos filas de esmeraldas en forma de pera.