La casa de subastas Bonhams fue la encargada de una espectacular y única venta, ideal para los amantes de los autos de colección y fanáticos de los Beatles.
Los vehículos de Paul McCartney y Ringo Starr fueron vendidos y ya tienen nuevos propietarios. El de Paul es un magnífico Aston Martin DB5 Sports Saloon, un vehículo de 1964 que el músico lo compró por $4.200 euros y hoy vale más de $1 millón de euros.
Por su parte el ejemplar del baterista de la banda inglesa, Ringo Starr, es un Mini Cooper S, el cual sufrió modificaciones a pedido de Ringo, como la ampliación de su baúl y los detalles cromados y de madera. El precio de su vehículo hoy es de $140.000 euros.