En el próximo Salón del Automóvil de Ginebra la firma Corbellati, hasta ahora dedicada al negocio de la joyería, incursionará por primera vez en la industria automotriz. La exclusiva marca presentará al que posiblemente sea el auto más rápido del mundo.
Su nombre es Corbellati Missile, y es un hiperdeportivo con características que lo hacen capaz de alcanzar este objetivo de velocidad. Su motor es un V8 biturbo de 9.0 litros de cilindrada que desarrollan 1.800 CV y 2.350 Nm de par motor, administrado a través de una caja de cambios de seis marchas.
Con todos estos detalles técnicos más su chasis altamente aerodinámico de 4,67 metros de longitud, 2,04 metros de ancho y 1,17 de alto se espera que alcance la cifra de velocidad final de 500 km/h superando el récord de 447,2 km/h establecido por el Koenigsegg Agera RS a finales de 2017.