La marca de Alta Relojería festeja la conmemoración de la unión con este sello de calidad. Una vez más, A. Lange & Söhne demuestra su compromiso con la excelencia y ahora decide festejarla.
Hace 125 años, Gran Bretaña instruyó a los importadores a etiquetar sus productos con una declaratoria de origen. El objetivo era prevenir a los consumidores contra productos de bajo costo, principalmente provenientes de Alemania. Pero el plan fue contraproducente. La economía alemana respondió con una ofensiva de calidad. Con relojes de precisión y confiabilidad superiores, la antigua manufactura de A. Lange & Söhne también contribuyó a establecer el “Hecho en Alemania” como un sello de calidad.
Entre 1871 y la Primera Guerra Mundial, Alemania aumentó su producción industrial en seis veces y cuadruplicó sus exportaciones. Para A. Lange & Söhne, esto tuvo consecuencias tangibles. También hacia el final del siglo XIX, la marca líder en relojería alemana se había hecho de una reputación mundial por su excelencia en calidad bajo la marca del “Hecho en Alemania”.
Fernando A. Lange, comprometido con la búsqueda la perfección y con la manufactura de excelentes relojes de bolsillo aclamados por la gente, pudo establecer una reputación que saltaba los límites alemanos.
Precisión y perfección, son los valores que inspiran siempre a los relojeros de Lange. Por eso, desde 1990 reaparece la idea de marcar cada A. Lange & Söhne nuevamente con la inscripción "Made in Germany".