En 1988, la fantástica marca suiza de joyas y relojes Chopard apoyó la famosa carrera Mille Miglia por primera vez. Ese mismo año puso en marcha el fabuloso Chopard Mille Miglia Cronógrafo. Desde entonces la familia Scheufele ha participado cada año en la carrera de 1.000 millas de Brescia a Roma y de regreso.
En la prueba de este año largaron 415 pilotos y 340 regresaron exitosamente a Viale Venezia, en Brescia. Los coches participantes fueron construídos entre 1927 y 1957, tienen un valor inestimable y se desafían entre sí a lo largo de una antigua y pintoresca ruta, que tiene precisamente "Mil Millas" de largo.
Los ganadores de esta nueva edición fue el equipo argentino conformado por Juan Tonconogy y Guillermo Berisso, a bordo de un Bugatti T 40 de 1927 con un total de 35.417 puntos. Giordano Mozzi y Mark Gessler llegaron en segundo lugar con un Alfa Romeo Gran Sport de 1933. Giovanni Moceri y Tiberio Cavalleri quedaron en tercer lugar con un Aston Martin Le Mans también de 1933. Gracias a Tonconogy, Argentina mantiene su fuerte tradición de victorias en este tipo de carreras de coches en todo el mundo. Incluso la victoria del año pasado fue de dos pilotos argentinos.
Chopard tiene gran participación con la creación del mitico reloj oficial de la carrera. En 1988, la idea fue tomando forma y generó una de las colecciones Chopard más exitosas e icónicas jamás vistas. Decenas de aficionados y coleccionistas esperan con impaciencia cada año el lanzamiento del nuevo Mille Miglia.
La colección Mille Miglia también aumentó la fama de la carrera, que después de un paréntesis de 30 años, fue devuelta a la vida como la "Mille Miglia Storica". Ahora es el caso de autos clásicos y antiguos en el mundo.